miércoles, 4 de diciembre de 2013

LA UNIÓN DE CONSUMIDORES DE ANDALUCIA REALIZA UN INFORME SOBRE VIDEOJUEGOS

LA UNIÓN DE CONSUMIDORES DE ANDALUCIA REALIZA UN INFORME SOBRE VIDEOJUEGOS

Andalucía, 3 de diciembre de 2013. Los videojuegos se han convertido en regalos recurrentes en cualquier época del año, más aún en las próximas fiestas navideñas y en las compras en las que ya estamos los consumidores inmersos. Cuentan con multitud de aficionados en todo el mundo, tanto menores como mayores de edad. Así, ya hace tiempo que no son considerados las videoconsolas y los videojuegos como productos propios de la población infantil. Es decir, cuentan con compradores de todas las edades.

Por toda esta variedad en ofertas y por la agresiva publicidad que presentan, los videojuegos están considerados, hoy en día, como una de los principales entretenimientos para nuestra sociedad. Más aún para los más jóvenes, que, presentan importantes riesgos en cuanto a la temática violenta que tienen algunos de estos videojuegos, como se ha constatado en el  informe presentado.


Para ello, se ha realizado el estudio sobre  110 videojuegos diferentes, analizando en el mismo las edades recomendadas, la temática y la existencia o no de violencia en los mismos. Y, sin duda alguna, a raíz del mismo, hemos llegado a importantes conclusiones en cuanto a los videojuegos, que, posiblemente, van a venir bien de cara a las próximas compras navideñas.

Los videojuegos nos están exentos de críticas y de bondades. Son muchos los que opinan de los mismos, tanto bien como mal, y, la Unión de Consumidores de Andalucía también quiere ofrecer su opinión respecto a los mismos.

Los que defienden a los videojuegos, argumentan, entre otras, las siguientes ventajas:
o   Favorecen la organización espacio-temporal
o   Ayudan a mejorar los reflejos
o   Conllevan un instinto de superación, a medida que se van pasando fases del videojuego y se van consiguiendo logros
o   Estimulan la concentración de quien los usa
o   Quien los usa aplica estrategias
o   No necesitan conocimientos previos, son fácilmente jugables

o   Aportan satisfacción a los jugadores al ir pasando de fases en ellos, lo que provoca un aumento de a autoestima
o   En algunos casos, incluso, puede haber un reconocimiento social por parte de otros jugadores. No debemos olvidar que los videojuegos se tratan de todo un fenómeno social a nivel mundial, y, que incluso se organizan campeonatos mundiales con suculentos premios para los ganadores

Pero, como hemos comentado anteriormente, también cuentan con detractores, y los que los atacan señalan como inconvenientes en los mismos a:
o   Su elevado precio, que puede conllevar un factor de discriminación entre los consumidores que no pueden acceder a su compra.
o   Existe la posibilidad de que afecten al sistema nervioso
o   Ofrecen valores inadecuados, nada recomendados para que estén al alcance de los menores de edad. En este sentido, es muy visible la presencia de violencia en estos videojuegos, lo que no nos parece adecuado para los menores de edad que los utilicen. Así, hay ya importantes informes de organizaciones que critican a los videojuegos por este tema
o   Fomentan la falta de atención en cuanto a quien lo esté usando a todo lo que no sea el videojuego
o   Y, también, algunos señalan que podrían estar ayudando a los graves problemas de obesidad que está provocando en la población infantil por los largos periodos de inactividad delante de la pantalla del ordenador o de la videoconsola
o   Pueden provocar la adicción de quien los usa. El enganche a los videojuegos puede provocar estrés, fatiga ocular, dolores musculares, etc. Al margen de provocar esto importantes trastornos de la personalidad y de la conducta
o   Flexibilidad en cuanto a las edades recomendadas. En muchas ocasiones nos encontramos videojuegos nada apropiados con una temática nada adecuada para niños

En la Unión de Consumidores de Andalucía nos quedamos con una postura intermedia, es decir, dejar que nuestros hijos e hijas jueguen con ellos, pero, eso sí, siempre y cuando se eviten los videojuegos violentos, sexistas, discriminatorios, etc, así como, que los mismos sean a adecuados a la edad de los usuarios/as.



El problema con respecto a este tipo de productos es que casi no existe legislación al respecto. Sólo algunas Comunidades Autónomas hacen alguna mención a los videojuegos, si bien de una forma vaga.

Existe en España una especie de autocontrol por parte de las empresas del sector que es el Código de Información Paneuropea del Juego (PEGI), que resulta válido para diversos países. En este sistema de autocontrol, se clasifican los videojuegos en cinco grupos de edades, siendo esta información recogida en la parte frontal y trasera de los estuches de los videojuegos.

Y, también, van a venir pictogramas alusivos a las razones que justifican sus clasificación (violencia, sexo, miedo, lenguaje soez, drogas, discriminación)

Desde la Unión de Consumidores de Andalucía, se valora positivamente la adopción voluntaria de este Código PEGI por parte de las empresas, que en el caso español es adoptado por las distintas empresas que pertenecen a la Asociación Española de Distribuidores y Editores de Software de Entretenimiento-ADESE, y también el  Acuerdo de colaboración de dicha organización con la Asociación para la Autorregulación de la Comunicación Comercial, que amplía el alcance de las obligaciones asumidas por el Código

PEGI y supone un compromiso de responsabilidad respecto a la publicidad de los productos de software interactivo. Sin embargo, nuestra organización, conjuntamente con otras, argumentamos que resulta necesario dar un paso más. Es decir, que el autocontrol del Código PEGI no es suficiente, habida cuenta de los contenidos que hemos visto en nuestro estudio y que se presentan a menores de edad en los videojuegos.

Por todo ello, entendemos que se debería establecer una legislación restrictiva al respecto, evitando, en la medida de lo posible, que estos contenidos estén tan al alcance de la mano, tal y como ahora viene sucediendo.

DATOS DEL ESTUDIO

En total, se han analizado 110 videojuegos, en distintas tiendas, centros comerciales y grandes superficies, llegando a las siguientes conclusiones:

o   Hay toda una temática diversa, pero, de toda ella, vemos que en multitud de videojuegos destacan la violencia y la acción.
En concreto, el 35,45% de los videojuegos analizados presentan esta temática, nada apropiada para menores de edad.

o   Una enorme cantidad de videojuegos son recomendados para menores de edad, los cuál, nos parece un dato alarmante, ya que, estos jóvenes, o, en algunos casos, niños, pueden acceder a videojuegos cuyo tema central son los asesinatos, las muertes o las guerras. En concreto,  el 71,79% de los videojuegos violentos está recomendado conforme al Código PEGI para menores de edad. Por tanto, consideramos estos videojuegos totalmente inapropiados para esas edades
o   Buena parte de ellos, contienen, bien en su título, bien en algún lugar de la carátula, expresiones como “combate”, “crimen”, “cazador”, “guerra”, “batalla”, etc. Todo ello, para meter más en el papel del personaje al jugador. Así, el 25,64% de los videojuegos violentos contienen en su título este tipo de menciones.
o   Para empeorar, más aún si cabe, el asunto, el 58,97% de los videojuegos violentos analizados presentan en su carátula algún tipo de arma, siendo las preferidas las armas de fuego.

No sólo el control debe ser realizado por las Administraciones Públicas mediante legislación e inspecciones o de organizaciones e instituciones como la nuestra o las mencionadas en el informe, con la reivindicación de medidas para evitar la situación actual en torno a los videojuegos, sino que, también, los padres y madres tienen un papel fundamental en este ámbito de la vida de sus


hijos/as. Así, los videojuegos, o, mejor dicho, su uso por parte de los niños/as, debe ser un aspecto más de la educación de estos. No debemos abandonar nuestra responsabilidad como educadores.

En este sentido, desde la Unión de Consumidores de Andalucía recomendamos a los padres y madres en cuanto a este tema:
o   Que elijan videojuegos que no conlleven discriminación sexista, xenófoba...
o   Evitar también los videojuegos violentos, que conlleven la utilización de armas, de violencia desmedida, etc
o   Recomendamos que se compren videojuegos de estrategia, que ejerciten la mente y la inteligencia de los niños
o   Debemos jugar con ellos, con ello vamos a conocer más sus problemas, intereses e inquietudes. Los videojuegos no deben ser el entretenimiento para que nos dejen durante horas tranquilos.
o   Debemos combinar los videojuegos con otro tipo de diversiones
o   Es necesario controlar el tiempo que estén los niños y niñas ante la videoconsola u ordenador. En este aspecto, los expertos recomiendan marcar un límite de tiempo, y, no ceder en cuanto a la duración de este límite.
o   Ser críticos con la publicidad de este tipo de productos, es decir, analizarla detenidamente, y, además, enseñar a los niños a que sean críticos también con ella, como decíamos antes, este es un aspecto educacional más en sus vidas.

Mediante este estudio, desde la Unión de Consumidores de Andalucía llegamos a tres conclusiones claras:

1.     Es necesaria una legislación específica para los videojuegos, estableciendo un control más severo en cuanto al acceso de menores de edad a los mismos, y evitando la situación actual de descontrol




2.     La violencia está más que presente en un inmenso número de videojuegos, lo que no nos parece apropiado para que esté tan al alcance de los niños y niñas

3.     En la solución de estas deficiencias, no sólo deben estar las Administraciones Públicas y las empresas del sector, sino también, la ciudadanía en general y las distintas organizaciones e instituciones civiles.



Para más información:
Miguel A. Ruiz: 671 04 86 25
Vicepresidente

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