Si hay algo que debe
ser hecho, date un instante para hacerlo. Si hay que tomar una decisión, date
un momento para pensar en ello. Si la vida necesita una respuesta, date un
instante para descubrir la que resulte más positiva y plena de sentido. Si
alguien te está explicando algo, date un momento para escuchar de verdad y así
poder comprender. La vida está hecha de muchos momentos, cada uno justo detrás
del otro. Los grandes resultados, consecuencias y logros dependen de lo que
hagas con todos esos pequeños momentos a lo largo del camino. Con cada momento
tú puedes decidir dejarlo pasar o dejar que te deprima. O puedes decidir
aprovecharlo adecuadamente y con un sentido positivo, valioso y lleno de amor.
¿Cuántas veces en tu vida has mirado atrás con arrepentimiento, deseando
haberte dado a ti mismo un momento para hacer aquello que fácilmente podría
haber sido hecho? Esta es tu oportunidad de evitar esos arrepentimientos
futuros reconociendo el increíble valor que yace en cada momento. Cuando la
vida esté pidiendo algo de ti, date un momento para hacerlo, y para hacerlo
bien. Y cuando veas todos esos momentos en conjunto, descubrirás que has dado
forma a una vida maravillosa.
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