lunes, 10 de junio de 2013

NUEVO DÍA

Si su compromiso no puede ser medido, tampoco podrá ser administrado. Si puede hacerse, puede ser medido, y, por lo tanto, también puede ser mejorado. La mayoría de nosotros sufre de una brecha de realidad entre lo que decimos a otros que hacemos y lo que en verdad hacemos. Por esto: comprométase a un diario y detallado autocontrol. En realidad, nos engañamos a nosotros mismos, y esto afecta negativamente nuestra productividad, le pone techo a nuestro potencial y límites innecesarios a nuestro futuro. Por este motivo, lo primero que debe hacer, luego de comprometerse a lograr un objetivo, es comprometerse también a un autocontrol para alcanzar su meta.
Joe Frazier, el excampeón mundial de boxeo de todos los pesos, lo dijo de esta manera: Se puede elaborar un plan de pelea, pero cuando comienza la acción puede que no resulte como se había planeado, y uno se queda únicamente con sus reflejos...es decir, sólo con su preparación. Es allí donde se pone en evidencia su disciplina. Si en la oscuridad de la madrugada no hizo lo correcto, ahora quedará al descubierto bajo el resplandor de las luces. Entonces, no sólo se trata de identificar sus metas. Sabiendo claramente cuáles son y estando fuertemente comprometido con el logro de ellas, escríbalas y llévelas con usted para que le sirvan en el control de sus actividades diarias. Al finalizar su día, establezca las seis actividades más importantes para lograr estas metas que deberá realizar al día siguiente y según su orden de importancia.
Se requiere de una enorme cantidad de disciplina para hacer esto, pero le garantizo que si lo hace todos los días, mejorará su productividad en todos los ámbitos de su vida y experimentará una libertad que sólo la responsabilidad disciplinada le puede aportar. También debería proponerse invertir unos treinta minutos a la semana para mantener sus metas al día y planificar la semana siguiente. Robert Collier decía: El éxito es la suma de pequeños esfuerzos...que se repiten día tras día. Así que divida su meta en pequeñas partes. Mi primer libro, Nos veremos en la cumbre, tiene 384 páginas. En mi caso, así lo hice y luego de concluir el trabajo de investigación, escribí el libro en diez meses. Eso significa escribir un promedio de 1.26 páginas por día.
Se crían hijos positivos en un mundo negativo al darles diarias inyecciones de tiempo, amor y atención. Se edifica un bello matrimonio mediante la diaria aplicación de gentileza, consideración, respeto, fidelidad, cuidado y atención a su cónyuge. Se construye una carrera de éxito, sea cual fuere el campo al que se dedica, por medio de las docenas de pequeñas cosas que realiza en el trabajo y fuera de él. Se logran esas importantes metas al dividirlas en pequeños segmentos. Los sentimientos no son simples emociones que nos suceden, sino que son reacciones que elegimos tener. Si somos dueños de nuestras emociones, si las controlamos, no tendremos que escoger reacciones de auto derrota. Auto controlarse es dar un paso hacia delante. ¿Por qué no empezar ya?
AUTOR: desconocido


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