En el mes de julio, nuevo varapalo económico al consumidor

En el mes de julio, nuevo varapalo económico al consumidor

Segunda subida del año en el recibo de la luz

Si abril daba un leve respiro a los consumidores acogidos a la Tarifa de último Recurso (TUR) de la luz con una bajada en la factura, julio volverá castigar a los consumidores con un ascenso del 1,2%. Este será el segundo incremento del año, tras una década de constantes subidas.

El anuncio de la nueva subida del 1,2% del precio de la luz para aquellos ciudadanos que tengan contratada la Tarifa de Último Recurso, sin duda alguna supone un varapalo en los bolsillos de miles de economías domésticas españolas, lo que viene a acentuar más el problemas de estos incrementos que el ciudadano ha ido soportando desde hace una década, donde se ha llegado casi a duplicar las facturas eléctricas.

¿A qué se debe esta subida?

El ascenso de la luz se debe a que la última subasta se cerró con incremento de precios del 3%.

La tarifa de electricidad se compone de tres partes: Los peajes de acceso a las redes de distribución, el precio de la energía y los impuestos. El precio de la energía constituye aproximadamente el 50% del recibo de la luz y este es determinado trimestralmente a través de la citada subasta.

La de julio será la segunda subida del año, tras el incremento del 3% en enero, pasando por un leve descenso en abril del 6%, y augurando una nueva subida entorno al 1,2% el próximo mes de julio.

                                                                                   

Esta Federación sigue opinando que el precio de la luz es “político” y no “económico” y presenta deficiencias graves en transparencia y competencia. Por eso, Consumidores AL-ANDALUS reclama que se aborde de una vez la tantas veces anunciada revisión de los costes de la electricidad, y que se revisen tanto los regulados (transporte, distribución, primas a las energías renovables, ayudas al carbón...) como los de la energía, lo cuál no puede llevarse a cabo sin oír la voz de los consumidores. Los ciudadanos tenemos derechos a conocer los costes reales de este servicio básico. Hasta que no se de una información clara y comprensible no tendremos un recibo transparente.