Abierto al tráfico el nuevo puente de
acceso a Espera, que garantizará la entrada en caso de crecidas del arroyo Salado
La nueva estructura, localizada en la carretera A-393,
mejora la seguridad vial y garantiza a los espereños desplazarse al área
metropolitana de Jerez
La
Consejería de Fomento y Vivienda ha abierto hoy al tráfico el nuevo puente sobre
el arroyo Salado, en la carretera A-393, que da acceso a la localidad gaditana
de Espera. La apertura se ha producido hoy tras finalizar el extendido de la
pintura horizontal sobre esta nueva estructura, que garantiza la entrada y
salida del municipio en caso de crecidas del arroyo y sustituye al antiguo, con
mucha menos capacidad y que será demolido en los próximos días.
La
vía A-393, que une Espera y Arcos de la Frontera, forma parte de la ruta de los
pueblos blancos de la provincia de Cádiz, lo que la hace más interesante desde
el punto de vista turístico. Además, es la más importante vía de acceso a la
localidad de Espera desde la Autovía A-382 de Jerez de la Frontera a Arcos, por
lo que los habitantes del municipio la utilizan para desplazarse a los centros
educativos, sanitarios y económicos del área metropolitana de Jerez.
La
nueva estructura, situada en el punto kilométrico 8+500 próximo a la localidad de Espera, tiene
30 metros de longitud y su construcción evita las inundaciones de la calzada
que se producen en las épocas de fuertes lluvias. El puente tiene dos carriles
de 3,5 metros cada uno y arcenes de 0,50 metros. Además, en este punto se ha
elevado la rasante en 582 metros de longitud y se ha mejorado la curva
existente para aumentar la seguridad vial.
Esta
actuación forma parte de un contrato que afecta a otros puntos de la A-393 y
que supone una inversión total de 1,4 millones de euros. Las obras, con un
plazo de ejecución de seis meses, se reactivaron el pasado mes de octubre una
vez desbloqueada la situación administrativa con el anterior contratista
adjudicatario y cedida la ejecución de la obra al nuevo contratista Eiffage,
SA.
La
elevación de la rasante en la carretera A-393 que va de Espera a Arcos de la
Frontera significa una mejora de la seguridad vial a lo largo de toda la vía y
también se lleva a cabo para superar las inundaciones en la calzada cuando se
producen fuertes aguaceros en la zona. Para ello, se han estudiado las cuencas
hidrológicas que aportan agua en los cursos que atraviesan la A-393 y se han
redefinido las obras de drenaje transversal, elevándose concretamente las
rasantes en tres puntos para evitar las referidas inundaciones.
En
cuanto a los otros puntos de la carretera, las obras también han finalizado en
el kilómetro 11+400, donde el problema se localizaba en la poca capacidad de la
obra de drenaje transversal. Para ello se han colocado dos tubos de hormigón
armado de 1,80 metros de diámetro para solucionar este inconveniente.
A
principios de año comenzarán las obras en otras dos zonas de la carretera
A-393. En el puntos kilométricos 10 se va a actuar a lo largo de 750 metros,
elevándose la rasante la rasante y con una estructura de hormigón armado para
desaguar el arroyo que cruza transversalmente. En el punto 16+900 se ha
rediseñado la rasante en la parte más baja a lo largo de 400 metros y se
proyecta un marco de hormigón para desaguar las aguas procedentes de las
lluvias. En todos los puntos donde se va a actuar, las obras culminarán con la
señalización vertical y horizontal, así como el balizamiento que marca la
normativa.
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