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Las
vacunas han sido inmovilizadas por un problema de calidad y no de seguridad.
Por tanto, las personas a las que se les haya administrado la vacuna pueden estar
tranquilas, ya que no existe ningún elemento que indique que hay un riesgo para
su salud. En consecuencia, no necesitan acudir al médico.
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En
la provincia de Cádiz, el número de vacunas inmovilizadas ha sido de 2.860
unidades en los centros sanitarios de un total de 20.000 en toda Andalucía.
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El
problema de calidad detectado ha sido la apreciación visual de unas partículas
blancas flotantes en ejemplares de jeringa. Se ha procedido a analizar las
partículas y los primeros resultados determinan que se trata de proteínas que
componen la propia vacuna y no de material externo.
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La
inmovilización de este lote de vacunas es una medida exclusivamente de
precaución ya que no se ha constatado ningún incremento del número de reacciones
adversas.
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