Échale papas que carne ya lleva. Piropo. Mira esa chavalita que apañaita es, entraita en carnes como a ti te gusta.
Echar la pota. Vomitar, producto de un exceso consumo de alcohol.
Echar mentiras. Salir con los colegas a tomar unas cervecitas y charlar un rato.
Echar una peoná. Para comerte el plato de garbanzos que te pone tu abuela, hay que echar una peoná. Ir con tu madre al Corte Inglés también es echar una peoná. Ir con tu novia y sus amigas es un sacrificio que todos los hombres deberán hacer si quieren ser recompensados.
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