sábado, 18 de agosto de 2012

NUEVO DÍA


La vida no se mide según con quien sales, ni por el número de personas con quien has salido.
No se mide por la fama de tu familia, por el dinero que tienes, por la marca de coche que utilizas, ni por el lugar donde estudias o trabajas.
No se mide ni por lo guapo o lo feo que eres, no se mide ni por la marca de ropa que llevas, ni por los zapatos, ni por el tipo de música que te gusta.
La vida es… simplemente otra cosa.
La vida:
Se mide según a quien amas y según a quien dañas. Se mide según la felicidad o la tristeza que proporcionas a otros.
Se mide por los compromisos que cumples y las confianzas que traicionas. Se mide por el sabor de boca que dejas a los demás con tu presencia y con tus comentarios
Se trata de lo que se dice y lo que se hace, y lo que se quiere decír o hacer, sea dañino o beneficioso. Se trata de los juicios que formulas, y a quien o contra quien los comentas.
Se trata de a quien no le haces caso o ignoras intencionadamente.
Pero por la mayor parte, se trata de si usas la vida para alimentar el corazón de otros.
Tú y sólo tú, escoges la manera en que vas a afectar a otros y ésas decisiones son de lo que se trata la vida…

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