1.214,55 E
La cantidad que figura como título no es ni más ni menos que la aportación del autor de este suelto a las arcas municipales, IBI, como contribuyente en el presente ejercicio 2012, por cierto, con una subida global del 7,16 % con respecto al año anterior por los mismos conceptos, por los mismos bienes. Obviamente no es el único capítulo por el que ha tributado, ya que en el otro nivel, el IRPF (impuesto del rendimiento de las personas físicas) por las cantidades percibidas de la administración nacional, después de más de cuarenta años de servicios al Estado, durante el ejercicio 2011 la cantidad ha sido muchísimo mayor, pero dejémoslo aquí, por aquello que por el hilo se saca el ovillo, y lo que gana cada uno es un tanto patrimonio reservado. Pero bueno, a lo que iba. Ambos son los impuestos que se pagan como contribuyente, los que dan derecho a disfrutar de cuantos servicios se ofrecen a los ciudadanos, los que amparan y estimulan la facultad de protestar cuando se haga un uso indebido de ellos, como sería el que se mantenga encendido el alumbrado público en horas innecesarias despilfarrándose así los cuartos.
No hay rey sin súbdito, como tampoco hay gobernantes sin gobernados, y eso se ha de tener muy claro y presente. Los gobernantes están para gobernar, los gobernados para contribuir con sus impuestos a que se gobierne y tener derecho a los bienes y servicios, al igual que los gobernantes, cómo no, pero de ninguna de las maneras, estos últimos, los gobernantes, están para despilfarrar y/o enriquecerse a costa de los gobernados.
Arcos de la Frontera (Cádiz), 08 de julio de 2012
Salvador Hueso Sañudo
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