NUEVO DÍA

 

Cuando los esfuerzos de cambiar son naturales, experimentamos la plena felicidad y paz. Este es el fruto inmediato adentro de cada ser humano, después de un empeño espiritual correcto: la paz y felicidad constantes. Esto significa que nada me puede perturbar.

Aunque suene utópico, es posible en la medida que el cambio me va dando ciertas características positivas, virtudes y valores que me permiten existir en un mundo caótico, sin dejarme influir por su caos.
Autor: desconocido