
  
 
  | 
   Hoy que tus pasos van lejos de mi, 
  Y decir mi verdad no me significa perderte aun más 
  Te miro a los ojos en una foto 
  Tomo tu mano en mis recuerdos 
  Me pongo a los pies de mi amor y tu olvido... 
  Y me confieso. 
   
  Confieso que cuando me besaste, aquel 21 de septiembre 
  Mientras en tu pecho jugaba un inquieto y loco aventurero 
  En mi alma florecieron tus caricias 
  Y comenzó mi primavera. 
   
  Vengo hoy a mis letras 
  A confesar un amor que llenó mi alma 
  Y ahora que te haz ido 
  No quiere dar paso al olvido 
  Y aun te espera. 
   
  Acuso a mi corazón 
  De haber esperado tu descuido en Huérfanos con Amunategui 
  Aquella tarde de primavera 
  Para cometer un gran asalto a tu corazón 
  Y robarte un beso que refrescara mi alma 
  Y te hablara de mi sentir. 
   
  Confieso que quise caminar después, sin mirar atrás 
  Porque temía de tu enojo; 
  Pero sentí mientras caminaba 
  Que se congeló tu paso 
  Y todo tú enmudeciste de sorpresa, 
  Así que volteé hacia tus ojos 
  Te vi. y regresé para abrazarte 
  Mientras la complicidad 
  De algunas sonrisas que pasaban por el lugar 
  Me parecieron aves locas 
  Que se alejaban en alegre vuelo 
  Al ver en mi rostro sonrisa de juguete 
  Y en mis ojos el brillo del amor 
  Te miré a los ojos, sonreíste confuso 
  Y me sorprendió tu abrazo 
   
  Confieso que enmudeció mi voz 
  Cuando llego el invierno a mi alma y te fuiste; 
  Confieso que no fue mi voz 
  Sino mi corazón 
  Quien siempre dijo "te amo" 
   | 
 
Autor: Diamantina Olguín S.