jueves, 17 de abril de 2014

JUEVES SANTO Y MADRUGADA DEL VIERNES EN ARCOS DE LA FRONTERA

SEMANA SANTA DE ARCOS DE LA FRONTERA 2014
JUEVES SANTO. 
HERMANDAD DE LA VERA+CRUZ  REALIZA SU ESTACIÓN DE PENITENCIA DESDE LA IGLESIA DE SAN JUAN DE DIOS SALIDA A LAS 18 HORAS , RECOGIDA 23 HORAS.

HERMANDAD DEL SILENCIO REALIZA SU ESTACIÓN DE PENITENCIA DESDE LA IGLESIA DE SAN PEDRO, SALIDA A LAS 19 HORAS , RECOGIDA A LAS 00.35 HORAS. 


HERMANDAD DEL NAZARENO DESDE LA IGLESIA DE SAN AGUSTÍN SALIDA A LAS 2 DE LA MADRUGADA , RECOGIDA VIERNES A LAS 16 HORAS.  

COMUNICADO DEL CLUB DEPORTIVO EL SANTISCAL DE ARCOS

COMUNICADO
EL CLUB DEPORTIVO EL SANTISCAL PONE EN CONOCIMIENTO DE TODO AQUEL QUE ESTÉ INTERESADO EN QUE SALE A CONCURSO PÚBLICO EL MANTENIMIENTO DE LAS INSTALACIONES DEL CLUB Y LA PISCINA. LOS INTERESADOS HAN DE SABER QUE PUEDEN PRESENTAR SUS OFERTAS TANTO PARA UNA U OTRA O CONJUNTAMENTE, DEBIENDO ESPECIFICAR EN SU OFERTA .
EL PLAZO PARA LA PRESENTACIÓN DE LAS OFERTAS SERA HASTA EL 15 DE MAYO DE 2014, Y DEBERÁN ENTREGARLAS O BIEN EN LAS INSTALACIONES DEL CLUB O TRAVÉS DEL CORREO  cdelsantiscal@gmail.com


REQUISITOS: ESTAR DE ALTA EN SEGURIDAD SOCIAL Y AL CORRIENTE.

Los dos sacos

Los dos sacos



Hay una antigua leyenda acerca de tres hombres, cada uno de los cuales, cargaba dos sacos, sujetos a sus cuellos, uno al frente y el otro a sus espaldas.

Cuando al primero de ellos le preguntaron que había en sus sacos, el dijo: -Todo cuanto de bueno me han dado mis amigos se halla en el saco de atrás, ahí fuera de la vista, y al poco tiempo olvidado. El saco de enfrente contiene todas las cosas desagradables que me han acontecido y, en mi andar, me detengo con frecuencia, saco esas cosas y las examino desde todos los ángulos posibles. Me concentro en ellas y las estudio. Y dirijo todos mis sentimientos y pensamientos hacia ellas.

En consecuencia, como el primer hombre siempre se estaba deteniendo para reflexionar sobre las cosas desafortunadas que le habían sucedido en el pasado, lo que lograba avanzar era muy poco.

Cuando al segundo hombre le preguntaron qué era lo que llevaba en sus dos sacos, el respondió: -En el saco de enfrente están todas las buenas acciones que he hecho. Las llevo delante de mí y continuamente las saco y las exhibo para que todo mundo las vea. Mientras que el saco que llevo atrás, contiene todos mis errores. Los llevo consigo a dondequiera que voy. Es mucho lo que pesan y no me permiten avanzar con rapidez, pero por alguna razón, no puedo desprenderme de ellos.

Al preguntarle al tercer hombre sobre sus sacos, él contestó: -El saco que llevo al frente, está lleno de maravillosos pensamientos acerca de la gente, los actos bondadosos que han realizado y todo cuanto de bueno he tenido en mi vida. Es un saco muy grande y está lleno, pero no pesa mucho. Su peso es como las velas de un barco “lejos de ser una carga” me ayudan a avanzar. Por su parte, el saco que llevo a mis espaldas está vacío, pues le he hecho un gran orificio en el fondo. En ese saco, puse todo lo malo que escuché de los demás así como todo lo malo que a veces pienso acerca de mí mismo. Esas cosas se fueron saliendo por el agujero y se perdieron para siempre, de modo que ya no hay peso que me haga más penoso el trayecto.

BUENOS DESDE ARCOS DE LA FRONTERA , BUEN JUEVES SANTO A TODOS

El folklore que rodea al famoso concertista, pianista y primer ministro polaco, Ignace Paderewski, incluye esta historia:
Una madre, deseando animar a su hijo a mejorar su desenvolvimiento al piano, compró boletos para un concierto de Paderewski. Cuando llegó la noche, hallaron sus asientos cercanos al frente del salón de conciertos y pudieron apreciar el majestuoso piano de marca Steinway esperando en escena.
Pronto, la madre halló a una amiga con quien conversar y el niño se escurrió.
Cuando llegaron las ocho de la noche, se apagaron las luces, la audiencia hizo silencio y sólo entonces notaron al niño sentado en el banco del piano tocando "Estrellita"
Su madre tragó en seco pero antes de que pudiera retirar a su hijo, apareció el maestro en escena y rápidamente se dirigió al piano. "No pares, continúa tocando", le susurró al niño. Inclinándose, Paderewski estiró su mano izquierda y comenzó a tocar la parte del bajo.
Pronto su brazo derecho se estiraba del lado contrario, rodeando al pequeño, para agregar un"obbligato" corrido.
Juntos, el viejo maestro y el pequeño novato mantuvieron a la multitud embobada.
En nuestras vidas, tan poco pulidas como puedan parecernos, es el Maestro quien nos rodea y susurra en nuestro oido, una y otra vez: "No pares, sigue tocando". Y mientras lo hacemos, Él aumenta y suplementa hasta crear una obra de sorprendente belleza.

Darrel L. Anderson