FABULA DE ESOPO

El deudor ateniense


Un ateniense endeudado, apremiado por su acreedor para que le pagara su deuda, le pidió a éste que le concediera un corto plazo con el pretexto de que se hallaba en apuro; mas no logrando convencerle, trajo la única marrana que poseía, disponiéndose a venderla en presencia de su acreedor.
Llegó un comprador preguntando si la marrana era fecunda.
-Tan fecunda es - respondió el deudor- que hasta  es  extraordinaria: en los Misterios pare hembras y en las Anateneas pare machos.
Asombrado el comprador por lo que oyó, el deudor le exclamó:
-¡No te asombres tanto aún, porque esta marrana, además, te dará cabritos en las Dionisíacas!

La desesperación es causa de grandes mentiras.

NUEVO DÍA

Siempre es bueno ayudar a quienes tenemos cerca y o lejos como podamos, porque algún día uno mismo necesitará ayuda, ayudarnos unos a otros es necesario, ya sea ayudarle a alguien a pasar la calle, a levantar algo pesado, etc. la satisfacción de poder ayudar y hacerlo incondicionalmente es hermosa! no dejes pasar esa hermosa acción de ayudar a los demás sería una forma de agradecer también por las cosas buenas que han pasado en tu vida. Cuando ayudas a alguien te estás ayudando tu mismo, porque todos siempre alguna vez necesitaremos de alguien que también nos ayude de alguna manera, ayuda sin importar raza, religión o creencias, ayudar es dar el ejemplo también, para hacer de este mundo: un mundo mejor!