FABULA DE ESOPO

El hombre y el sátiro

Dícese que en otro tiempo un hombre concertó un pacto de amistad con un sátiro. Llegó el invierno y con él el frío; el hombre arrimaba las manos a la boca y soplaba en ellas. Preguntóle el sátiro por qué lo hacía. Repuso que se calentaba la mano a causa del frío.
Sirviéronse luego de comer y los alimentos estaban muy calientes, y el hombre, cogiéndolos a trocitos, los acercaba a la boca y soplaba en ellos. Preguntóle otra vez el sátiro por qué lo hacia. Contestó que enfriaba la comida porque estaba muy caliente.
-¡Pues escucha-exclamó el sátiro, renuncio a tu amistad porque lo mismo soplas con la boca lo que está frío que lo que está caliente!

No nos confundamos con aquellos que nos presentan o aparentan incertidumbre en sus actos.

NUEVO DÍA

Se fue el dia y lo desperdicistes pensando cosas que no aportaban nada bueno a tu vida? frustraciones, tristezas, odios, sinsabores? pero quien te obligo a sentir todo eso? ella, el, ellos? a quien quieres culpar? muchas veces tenemos un dia asi lleno de todo eso, pero es porque nosotros mismos dejamos entrar a nuestro pensamiento y a nuestra actitud todo eso que no nos ayuda solamente nos daña. Es como dejar que alguien tragia basura a nuestra casa y nosotros se lo permitimos, porque tenemos control de lo que pensamos y le damos el control y el poder a las frustraciones, pero porque? porque es lo que sentimos cuando algo malo nos pasa. Eso es normal pero podemos decidir no dejar entrar a las frustraciones y tristezas a nuestro corazon y solamente la sonrisa de un amigo/a, la bella rosa que me te regalaron, un buenos dias de alguien que le importas, el poder ver el sol de nuevo. Si solamente dejamos entrar a la belleza presente en nuestra vida, podremos lidiar mejor con lo que venga el siguiente dia.


BUENOS DÍAS DESDE ARCOS DE LA FRONTERA

Cuentan de este individuo que abordó un avión para viajar a Nueva York. Un niño entró buscando su asiento y se sentó justo al lado suyo. El niño era muy educado. Y paso el tiempo coloreando en su libro de pintar.
No presentaba rasgos de ansiedad ni nerviosismo al despegar el avión. El vuelo no fue muy bueno, hubo tormenta y mucha turbulencia. De momento una sacudida fuerte, y todos estaban muy nerviosos, pero el niño mantuvo su calma y serenidad en todo momento.
¿Cómo lo hacía?, ¿Por qué su calma? Hasta que una mujer frenética le preguntó:
- Niño: ¿no tienes miedo?
- No señora", contestó el niño y mirando su libro de pintar le dice:
-"Mi padre es el piloto".
¿Sorprendido?
Hay tiempos en nuestra vida que los sucesos nos sacuden un poco y nos encontramos en turbulencia. No vemos terreno sólido y nuestros pies no pisan lugar seguro. No tenemos de dónde agarrarnos, y no nos sentimos seguros. Pero recordemos que nuestro amadísimo Padre Celestial es nuestro piloto. A pesar de las circunstancias, nuestras vidas están puestas en el creador del cielo y la tierra. Y la próxima vez que llegue una tormenta a tu vida o si en este momento estás pasando por una, alza tu mirada al cielo, siéntete confiado y di para ti mismo:
¡Mi Padre es el piloto!

Agradecimiento Especial Por su Aporte a Pablo Sánchez- Costa Rica